Colectando semillas en La Península de Osa

La Península de Osa es uno de los sitios mas biodiversos del planeta, por ejemplo solo en  términos de arboles se ha calculado la existencia de mas de 700 especies en este pequeño espacio de tierra.  Aunque una gran parte del bosque en la Península aun se mantiene intacto, en las ultimas dos décadas se ha visto un aumento en la deforestación y degradación del bosque por algunas actividades como la tala selectiva de arboles o la conversión  de bosques a pastizales para ganadería. De esta forma  programas de reforestación resultan claves para la restauración, mejoramiento del ecosistema y la protección de poblaciones de especies en peligro de extinción. Así en los últimos años Conservacion Osa en alianza con NRDC y la Fundación para los Recursos Naturales de Wisconsin han establecido un modelo de reforestación basado  en la búsqueda, mantenimiento  y siembra de especies nativas.

Para la restauración de estos bosques tan impresionantes se debe de buscar la forma de utilizar la mayor cantidad de especies posibles. Esto, no obstante, puede ser un proceso complicado ya que muchas de las especies son muy escasas y su búsqueda requiere de largas caminatas a lo largo del bosque donde se debe prestar muchísima atención a todos los detalles de cada tronco y hojas de los arboles. Una vez localizados y con el fin de estar atento a su floración o fructificación se deben dar visitas periódicas a los arboles sin importar que tan lejos estén. Pero hay otras cosas, muchos de los arboles producen muy pocos frutos o de un tamaño muy pequeño y debido a la gran cantidad de fauna presente en el sitio muchos de los frutos o semillas son rápidamente dispersados, depredados o parasitados una vez en el suelo (o inclusive antes de caer del árbol) lo que disminuye  la posibilidad de la obtención de semillas.

Debido a la gran cantidad de especies y los pocos proyectos de reforestación como este, es muy probable que muchas de estas especies nunca  antes hayan sido cultivadas en la historia de la humanidad, por lo que superar todos los obstáculos mencionados es un desafío muy emocionante a enfrentar, mas aun si cuando el objetivo final es la restauración de un bosque único como el de Osa y la protección de muchas especies en peligro que ahí se encuentran. Un detalle importante es que proyectos como este también son muy valiosos para generar información de las especies para futuros proyectos de reforestación no solo en la Península de Osa, sino también en otros sitios del bosque tropical.

– Juan Manuel Ley, Botanico Residente

Una plántula de Bombacopsis sessilis en el vivero ubicado en la estación Greg Gund. Esta especie es endémica de Costa Rica y Panamá.

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